En el primer bando tenemos a mi cabeza, apoyada por la razón y la logica. Siempre tan acertada y correcta, al menos en principio, siguiendo las reglas, el famoso "lo que deberia ser" y siguiendo el camino de la cordura. Siempre tan prudente y pensando en el mañana. 24 horas trabajando, 365 dias al año. Ella es, para mi, como el angelito del hombro derecho que te dice lo que tienes que hacer y que sabes que tiene razón. La favorita en todas las apuestas.
En el bando contrario, el corazón, acompañado de la locura y la pasión. A veces se duerme, y no lo noto, pero cuando despierta late tan fuerte que puede hacerme perder la cabeza por completo. Es impulsivo, variable, pasional, a veces se equivoca, y está en continua guerra con el primer bando. Mi cabeza casi siempre le prohibe sentir, basándose en mil y una teorias cargadas de aplastante lógica y razón, pero él pocas veces la hace caso, porque ¿cómo no va a sentir? si él está hecho para eso, asi que despierta y late totalmente independiente al resto de mi. Muchas veces se equivoca y vuelve dolido pidiendola perdon, pero otras es tan fuerte que consigue anularla completamente y convencerla para que deje de pensar y abandone toda su lógica.
Yo me encuentro casi siempre en medio de los dos, intentando poner paz, guiándome por la razón, pero siempre dejandose aconsejar un poquito por la locura. Pero esta vez se están peleando tan fuerte que me han dejado a mi completamente de lado, como una espectadora más. Y Aqui estoy, sentada, comiendo palomitas y esperando que cuando toda esta guerra acabe no se hayan hecho mucho daño.
